Bailes tradicionales.

La redova: Es una transformación de la Rejdovak, bailable popular bohemio que estaba en auge en la segunda mitad del siglo XIX. Es una combinación de valsy mzurka; se escribe en compás de tres cuartos y se ejecuta en tiempo moderado y ampuloso. Se caracteriza por la acentuación dinámica del último tiempo ayudada por el bajo; los movimientos de esta danza son identificados por su majestuosidad y armonía.

 

Polka: Estuvo de moda durante el siglo XIX y cayó en desuso, se escribe en compás binario; siendo en ello un movimiento bastante animado, a diferencia de lo  que era antes lo bohemio.
En el noroeste de la republica, la polka ha sufrido cambios en su estructuración de manera muy especial en su estilo.

El Huapango: Norteño o jarabeado novoleonense, es una alteración del Huapango Huasteco y aunque conserva su estilo, muchas veces el ritmo de acompañamiento es muy diferente. Diferente al Husteco por el compás, ya que el norteño es binario, dándole un carácter muy llamativo. La melodía es una serie continua de notas,  que al ejecutarse el zapateado, es lujo de los bailadores no interrumpir el marcado continuo del taconeo.

Los instrumentos.

El conjunto de músicos que acompañan estos bailables es aquel antiguamente formado por violín y bajo sexto, o acordeón de botones y bajo sexto o acordeón de botones. Por necesidades armónicas y de contrapunto, se agregó un bajo continuo con el uso del contrabajo; más tarde por necesidades armónicas y melódicas, se le agrego el saxofón, siendo este el conjunto que consideramos correcto para acompañar a la región centro.